Bolívar Delgado Arce

EMOCIÓN MATINAL  

Correr, gritar, brincar

mañanas llenas de sol,

sentir fluir en las venas

cual torrente puro y veloz

esta sangre que es vida y es calor.

 

Correr por la hierba

y caer, y rodar

confundir el rostro

con ese verdor,

respirar ansioso tan fresco olor.

 

No pensar en nada, mirar

el cielo azul,

ver aves volar

dejar a la mente

por unos minutos, hacerlo igual.

 

Paraíso alegre, mañanas de luz

llenar los pulmones

de aire silbador,
cabello al viento

todo es candor.

 

Cazar mariposas

tras mucho correr,

me regala el campo

su gran colección

de flores vivientes, ¡eso es lo que son!

 

Cruzar la campiña,

en el bosque entrar,

beber su murmullo

su aroma abrazar,

y en su tronco añoso saber su edad.

 

Huir con el viento

una abeja seguir,

subir a un árbol

un riachuelo saltar,

hacer todo eso, es felicidad.

 

El sol en mi rostro

ya deja su huella,

gotitas de agua,

de sudor profuso,

comienzan a asomar, rodar y caer.

 

Me brinda un árbol

sombra paternal,

sentado me veo

sintiendo latir

y mucho mejor, mi órgano motor.

 

Todo esto es vivir en paz y feliz;

sentirse un niño,

vivir un día así,

no dejarlo ir,

porque otro igual no ha de venir.

 

Y poder ser libre

cual viento y cual mar

volar, correr y caer

¡ser libre!

sin mirar los años, poderlo hacer.

 

El trino del ave

imitar, tratar de formar

un coro gigante,

y juntos entonar

¡un canto a la vida, a la libertad!