Alixena

Erase una princesa...

Erase una princesa

que soñaba ser rosa,

del color de la sangre, 

verdes sus hojas.

 

Un día, la princesa

miró hacia fuera.

La rosa marchitada

yacía en la tierra.

 

Y lloró muchos días,

triste princesa.

La hermosura envidiada

ya estaba muerta.