Yadira Murta

Equilibrista

 

Decidió subir

Por un rayito de sol

-Nadie lo detuvo-

Resbaló de hoja en hoja

Por el jazmín de algún jardín

¡Qué suculento!

Fue entonces que se quedó

En el ángulo más lúcido de la tarde

Y desde allí     

(Y con los ojos tapados)

Coloreó sin pretexto el horizonte

Hasta intuir

Una calzada para pájaros.