franklin blanco

Soneto a Jesús crucificado

Mi padre está en la cruz clavado y yerto,

su cuerpo mal herido implora aliento;

se escucha algún quejido herir el viento:

¡La gente llora al Rey de Reyes muerto!

 

Adónde va la barca azul… sin puerto,

Señor: el hombre es vil y el mundo es cruento;

si el hombre fuera bueno y no violento

el mundo no sería un gran desierto.

 

Ahora solo se oye el débil llanto

de quien te dio su amor y no te olvida,

que tiene para hogar un cielo santo

 

y está pendiente porque así Él te cuida,

por eso digo cuando al sol levanto:

¡Jesús salvó mi triste y pobre vida!

 

 

Franklin Joel Blanco Aparicio

Villa de Todos los Santos de Calabozo

Venezuela