ADANS BECMAN

AQUELLAS BENDITAS CIGÜEÑAS

Y adornan la tierra mía

en los altos capitéles

son sombra y monumento

cuando  baten sus alas al viento

y sus picos a porfía

en engranáges del pensamiento

son hiladoras del alma mía

hacen sus nidos en fuertes cimientos

donde enseñan a volar a sus crías

padres hacendosos, ejemplo amoroso

que cualquiera envidiaría

leal matrimonio, para toda la vida

bajo el cielo azul de la mañana

van y vienen, a la charca cercana

serpientes y ranas, para los glotones

que hacen del nido su cama

y así se pasan los días

en eterna algaravía

yo los miro ensimismado

al ver a una familia feliz

en este mundo equivocado

que lección de amor y de paz

se respira en el ambiénte

que diferéncia de los humanos

benditas , benditas cigüeñas

que son la estámpa de la tierra mía

con su negro y blanco traje

dan luz al paisaje

y a las encinas alegría

son la hebra del pensamiento

 y en las torres son campanas

y en mi corazón, un monumento...

 

Canta en el alma una canción

que el viento se lleva

la primavera de mi amor

esa que siempre me espera

un botijo de agua fresca

un beso en un rincón

dulce como la cereza

y el patio se llena de flores

salpicándo con su olor

la tarde que se duerme

recuerdos de mi corazón...