Santiago Miranda

Hay una luz que nos sostiene del vacío - V. Huidobro

 

La noche viene de los ojos ajenos
Y mirar en el fondo de los sueños
La estrella que palpita / eres tan hermosa
Una angustia de amor / cierra los ojos
Al fondo de las horas olvidadas
Algo se esconde al fondo de los vasos
Mi alcoba tiembla como un barco
El mar en mi vaso de aguardiente
DÓNDE ESTÁS / EN DONDE ESTÁS
EN DONDE ME HE OCULTADO
QUIEN ESCONDIÓ LAS LLAVES
ADIÓS / UN DIA PARTIREMOS
LA SENDA ERA TAN LARGA
Estábamos tan lejos de la vida

Llevo sobre el pecho
Un collar de tus calles luminosas
Cuantas cosas hemos olvidado
Y no ha querido nunca cerrar los ojos
La tarde boreal se aleja sobre el humo
Mirando hacia la vida / he visto mi cigarro
Nunca fuiste tan bella / Recostada sobre la lejanía
Al pasar / arrojo al Sena / un ramo de flores
Corté todas las rosas / De las nubes del Este
Que te alejas cantando entre delfines
El mar electrizado / Allí sin florecer me esperas
ALLÁ EN LA VIDA LOS ADIOSES
El último verso nunca será cantado
En marcha En marcha
Al morir miraron los caminos

Aquello que cae de los árboles
Es la noche
A DÓNDE VAS ETERNAMENTE
Hay una luz que nos sostiene del vacío
Yo he tenido en mis manos
Todo lo que se iba
Y en tus manos una estrella fresca
Y una estrella se enciende a cada paso
Donde ha caído la primera canción
He buscado en tu cuerpo la canción
Sigue tu marcha tras de mis canciones

En dónde estamos                 Vamos
Hacia el último bosque / Esta celda errante
Atraviesa los años / el azar de los dados en el alma
Pronto llegaremos / La puerta / abierta hacia la noche
Eras tan hermosa             que aprendí a cantar
En algún sitio                     una canción
Todas tus calles                   me llamaban al irme         

 VAMOS.                       ADIÓS