No paro de pensar si esto es como debería ser.
Si el destino realmente nos quería separados.
Porque al mirarte en otros brazos, solo desearía haberte conocido unos años antes.
Ser yo la dueña de tus besos, del sexo matutino, de las veladas románticas.
Quiero ser yo quien está para ti cuando la vida se torne difícil.
Quiero ser un arco iris en tus días oscuros.
Quiero que tomemos un café por las tardes soñando con metas en común.
Pero me toca tener el corazón desgarrado.
Viendo como ella se embaraza de ti por segunda vez.
Ver sonrisas compartidas entre ustedes.
Ser yo la única que se desvela pensando.
Ser yo la que se muere de amor.
Vienes a decirme con esos ojos que eres feliz.
Pero que desearías saber si lo serias aún más estando conmigo.
No logro sosegar mis sentimientos.
Me hierven los celos en todo el cuerpo.
Mientras ella solloza y se lamenta constantemente,
Yo agonizo por llenarte de placeres.
Ayer estaba cerca de tu esposa y vi un enorme anillo en su dedo.
¡Sentí tanta envidia!
Ella me ve como si yo fuera una niña ingenua.
Me ve por encima del hombro restregándome con su mirada que su hombre nunca será mío.
Y yo le replico la vana confianza y familiaridad que deposita en mí.
Mileidy.
El juego apenas empieza.