Rafael Escobar

\"REVOLUCION\"

 

 

Allá por mil setecientos

en una Francia oprimida

cayó en las manos del pueblo

la prisión de la Bastilla

que era símbolo brutal

de maldad y de perfidia

pues la ambición de los reyes

de hambre y miseria cubría

al gran país de los galos

tierra de mentes pristinas;

esa gran revolución

llegaría a nuestra América

para servirle de guía

contra la espada invasora

con nuestra sangre teñida.

 

Algunos años después

Miguel Hidalgo y Costilla

lanzo el grito libertario

de nuestras razas indígenas

con una voz que inspiraba

a fiera lucha continua

para que surgiera siempre

clara luz de rebeldía,

y que nunca se apagara

la grande tea encendida

que nuestras almas repleta

del amor por la justicia,

luchando con gran ardor

por estas tierras queridas

que tiranos sin conciencia

siempre mantienen en ruinas.

 

En mil novecientos treinta

un hombre con alma limpia

levantaría bandera

contra la enorme codicia

de reptiles venenosos

de invasión imperialista.

Hoy Nicaragua repite

aquella hermosa consigna

es patria libre o morir

y con tal coraje grita

que parece la erupción

del gran volcán Cosigüina

ya que no soporta más

a la nefasta familia

que con conciencia malvada

nuestro pueblo sacrifica

cubriendo nuestras ciudades

de sangre noble y bendita.

 

Los chacales que pernoctan

maquinando su impudicia

igual que Luis y Antonieta

han de ver con agonía

que a los pueblos decididos

déspota no hay que le impida

alcanzar victoria justa

que venza toda injusticia

y en pedazos caerá

su tenebrosa guarida.

Y surgirá Nicaragua

cual Fenix de las cenizas,

veremos salir el sol

con aurora blanca y límpida

que penetrara las venas

como savia cristalina,

y la estrella libertaria

fulgirá día tras día

iluminando la lucha

de vigor y fe prendida.

 

Autor: Aníbal Rodríguez.