Maria Hodunok.

Aún... te recuerdo.

Te recuerdo, a veces,

cuando la soledad abruma,

recuerdo tus versos,

que fueron mi cuna,

las tardes felices,

que antaño existieron,

romance divino,

de amor florecieron.

 

Mi corazón distraido

no se da cuenta,

que debe ser mutuo,

un canto de amor,

y sueño sola,

con esa pasión,

que pasado el tiempo,

se evaporó.

 

Te recuerdo, a veces,

tejiendo en mis sueños,

la pasión desatada,

sin tener dueño,

aunque sin nombrarte,

siempre te sueño,

como a un imposible,

que en mi alma existió.

 

Sin embargo siempre,

vives en mi mente,

no puedo arrancarte

de mi vida mas,

si supieras cuanto,

he soñado contigo,

evocando momentos,

que nunca serán.

 

Maria Hodunok.