Pilar Gonzalez Navarro

\"SILENCIO\"

 

Escuchando “Silencie”,
de Beethoven y después
de todo un día de llanto,
aún me quedan lágrimas
que te llaman llorando.

¿Quién me ha mirado hoy?
¿Quién escuchó mis palabras?
¿Quién me nombró?
¿Alguien recordó como me llamo?

Las notas del pentagrama, caen
sobre mi almohada,
se me encoge el alma y mi corazón
bombea la sangre
que a otros siempre les falta.

Una lengua amarga,
rasgada, grita
tu nombre a las sombras
y me mata que tú,
no quieras saber nada.

¡Que me mata la pena!
¡Que la noche es muy larga!
¡Que el oscuro silencio,
araña más que el de la mañana!
Cuando tampoco supiste,
que en llanto me ahogaba.

Un caudal de lágrimas,
corre a los pies de mi cama,
afluente de un océano
de olas bravías que rompen
a las puertas de tu casa.

Y un claro amanecer,
escuché una voz que me llamaba,
un cálido murmullo
que me fue envolviendo
en una manta calma.
No sé qué o quién fue, solo
sé, que me nombraban…

Pilar González Navarro.
Mayo 2018