Margarita Isaias

Carne y huesos

Busqué mi alma sin éxito,

grite altanera a los vientos

a cambio encontré silencio.

 

Me arrodillo humilde ante Dios,

¿donde estoy le pregunto?

recuerdas La niña de ojos negros?

 

¿Donde quedó, quien su alma robó?

Quiero llorar, ni siquiera eso puedo,

quisiera morir....y no, no debo.

 

Me perdí en algún oscuro laberinto,

con mis amados perdí el contacto,

no pude entregarme, alma no tengo.

 

Soy sólo sangre, carne y huesos,

no hay en mí nada bueno;

solo decepción, dolor y fracaso.