Te arrastre conmigo y ahora nuestro infierno esta vacío;
Pero tú lograrás llenar el cielo con alguien que piense que tomar tu mano suena a un mejor plan y que se quedará contigo aunque te vayas con esa cara de odio (que me gusta tanto) a otro lado. Estarán juntos por la tarde mirando a otras parejas felices y pensando que ustedes lo son aún más.
Y te llevará flores y te acariciará la mejilla cuando llores.
No te preocupes, yo estaré aquí recorriendo la avenida de la muerte, evitando que alguna amante pase por mi mente.
Buscaré en mis memorias aquellos buenos pocos poemas que te di, para lanzarlos a tu enorme casa en llamas; donde lo teníamos todo cuando estábamos en nuestro momento. Ya nada allí es tuyo, lo rescaté mientras esperaba mi muerte en nuestra banca, riendo, mientras observo a los chicos que se caen de sus bicicletas.
Todos estamos bien por ahora.