Juanquilugo

Secretos de poetas

Los poetas conocen
el efímero secreto
de la eternidad,
transpirando nocturnos
e inhabitados destellos
de sus inquietas entrañas,
despedazando insomnes
palabras que no moriran,
bajo el sol de una vela
derramándose en la hoja,
la mano temblorosa,
temerosa y frágil
sueña un verso trás otro,
los ornamenta, 
los cincela y pule
para que nadie se atreva
a enterrarlos en un anaquel,
bajo una tumba de polvo
sin miradas hambrientas
sin la caricia de unas manos
enamoradas del silencio.