Estoy evitando el roce.
El roce de la nostalgia y mi mente.
Estoy perdida en la bebida,
rezándole un ave maría a todo
aquello que ha quedado sin vida.
Voy por el limbo,
voy por tu mirada y todo lo que sin
hablar dijo,
voy por el destino y su pequeño hijo
que nunca quiso.
Un día un viejo sabio dijo: “Busca algún vicio
que te haga sentir con vida. Si llega la muerte,
me la saludas y que Dios la bendiga”.
Hoy toco a mis vicios para ver cuál de todos
me trae primero a la muerte.
Es mi tarea hacerle llegar el mensaje y besar
a mi amor, hasta que desaparezca de mi mente.