Siempre te he seguido, más allá de lo observable
donde lo que no ves no significa
que no esté ahí, lejos muy lejos
donde al llegar, cada vez, esta una estrella que se
parece al sol
Separados uno del otro por una mecánica
extraña y a la vez simple, en una mecedora
de madera oscura suelo arribar, a veces
viejo, a veces siendo un niño, otras
olvidando como he llegado hasta ahí donde
la única constante es mi amor por ti
Ya lo sentí ya lo viví ya he estado aquí,
la sospecha se cierne e intenta confundir pero
llegado a este punto he decidido nuevamente subir y de nuevo saltar
porque saltando saltando suelo llegar
¿Estarás esta vez tú en aquel viejo lugar?
Todo parece cosa de coincidencia o azar
mientras por la puerta de atrás aquella
mirada triste suele escapar, es cuando la
estrella parece murmurar “Sísifo Sísifo
debes saltar pues ella se ha marchado ya
y nuevamente el camino debes empezar”
Y perdida mi oportunidad, sobre lo que
parece cieno verde quiero descansar
soy una copia de una copia y me pregunto
cuántos de ellos han decidido saltar, saltar
solo para poderte encontrar
Dios ha lanzado nuevamente los dados
y la probabilidad de encontrar el momento
correcto parece complicado pero estando
entrelazados puedo seguir las migajas de
déjà vu que me has dejado
Es una locura ... pero con sentido