Ofelio

RIMALGIA XI

Iba yo por la vida cargando el recuerdo
de unos besos perdidos, de un amor caducado.
Yo llevaba la herida sangrando en silencio
de un corazón partido y un pecho desgarrado.

Fui retomando el rumbo con coplas cantadas
en tabernas repletas de cicuta barata.
Mi vida con disgustos, se vio esperanzada,
pero también dispuesta a corregir su errata.

Y se fue el desconsuelo, la cruz (no se asombren)
con los clavos infames de una mujer arpía.
Voy forjando mis sueños en nuevos renglones,
sin apesadumbrarme por negras distopías.
Pues uno hace su cielo bajo el horizonte
con azules tergales pa plisar naderías.