Si me dieras la oportunidad
de tocar un fondo en tu vida,
ese que nadie haya tocado,
daría lo mejor de mi,
concédeme ese lugar…
prometo no entorpecer nada de lo que hayas construido;
de lo contrario,
toma ese freno de mano que sabes usar
en cuestiones de accidente y detén este vehículo
que he venido manejando en las plenas intenciones de mi rumbo.
Es mejor prevenir el accidente.
Recuerda, ¡Yo siempre hablo en serio...!