Ron Alphonso

Regálame tu sonrisa

Regálame tu sonrisa

 

Buscando en el viejo arcón de mis nostalgias y fotos,

ejercicio que hago cuando la soledad me acompaña,

encontré la pequeña caja en que guardo tus recuerdos.

El pendiente que creíste haber perdido aquel domingo,

cuando por el calor, te quitaste la chaqueta y cayó.

Lo conservo porque en el, siento tener un poquito de ti;

El empaque del chocolate con nueces, que comiste apurada,

la foto que tomé de tu carita triste, nostálgica,

aquella que me dolió tanto ver, cuando supe el motivo.

No podía entender porque soportabas tanto abuso,

tanta humillación, tanto maltrato, de quien juró amarte.

 

Aquella tarde en medio de lágrimas, decidiste hablar.

Hablamos... te deje libre para que definieras tu futuro,

desapareciste por un tiempo… te pensé reinventándote.

Hemos vuelto a hablar y esta vez has prometido cambiar,

por tus hijos, por tu dignidad… como mujer, como ser humano.

No puede ser justo que el verdugo te maltrate a diario

y luego te ruegue que no te vayas porque te necesita...

Claro que te necesita, un miserable necesita a su víctima,

y tu eres la ideal… callada, resignada, enamorada…

Y tu dignidad ? tu derecho a ser feliz, a sonreír, a vivir…

en donde queda ? en complacer a tu victimario?

 

Vistes siempre de negro, porque según dices… te encanta,

claro que te encanta, porque eres una viuda de la vida,

porque te niegas a cualquier cosa que parezca alegría,

porque si te ofrecieran mil disfraces de princesa…

y tan solo un sombrero de bruja, escogerías este por lúgubre,

porque es el mas parecido a tu triste existencia.

Pero esto debe acabar ahora.

No mas dolor, no te empeñes en poner a los niños en medio,

sus derechos no te comprometen a que tu soportes,

será la ley quien reglamente esos derechos,

con los consabidos deberes de la contraparte.

 

Finalmente no serán los únicos niños con madre liberada,

liberada del maltrato, de la humillante infidelidad,

No olvides tu promesa, porque yo te la recordaré siempre,

quiero cambiar la triste imagen, por una con amplia sonrisa,

así tenga que enseñarte a sonreír, paso a paso y cada día,

haciendo morisquetas y piruetas de chango, hasta que sonrías...

rías a carcajadas y te duela la pancita de reír y no por llorar.

Entonces seré tu papá feliz, feliz de saberte libre, mi amor.

Alejita, llegó la hora de usar tu nombre para algo mas útil,

que simplemente nombrarte... para darte valor y fuerza,

Aleja… aléjate de ese, tu triste pasado, regálame tu sonrisa.

 

Ron Alphonso

6 de mayo de 2018