Kleber Exkart

Tú Punto G

Siempre quise escapar con tu sonrisa

a la otra orilla de tus labios

a las playas húmedas de

tus comisuras, donde sale tú voz

a gargantada escapando de la oleada

de tus árboles macizos.

 

Es una suerte de viaje en solitario

dando saltos por tus fronteras

ora aquí, ora allá.

Cayendo desde la cascada de tus cabellos

al escabel de tus pies.

Yendo como caracol de norte a sur

en búsqueda de tu punto G

cuando solo tienes una abscisa

entre las montañas

que debo sortear luego de la planicie

de tu vientre que se estremece embravecido.

 

Ni siquiera alcanzo el ribete

de tu abyecta espalda

pero se que estas desnuda

a la espera de la semilla

donde florecerá el lirio en tu

púdico venusiano

 

Después la ancianidad vendrá

cobijada en tus parpados húmedos;

en tus largos dedos de neón

dejando ver tus huellas de sangre

en tu apretón de manos

en tu beso con mordida

 

Sigilosos tus dientes azucarados

expelen el aliento del amoniaco.

Resbala tu lengua larga con

la palabra corta amenazando

con suicidar al verbo.

 

No alcanzo el gancho donde dejar

los sueños fallidos,

tiritan de frío buscando cobijo

en el frontispicio de tus pechos,

allí donde anidas tu avispero.

 

Aprietas suavemente mi garganta

es el rito de la araña viuda

tejiendo su nido moral

para no dejar huellas

de tu sentimiento femenino.

Pero tu suavidad de algodón

libera la fuerza de la ola

y golpea el corazón,

que finalmente quiebra lanzas

para morir desnudo.