lucecitta

Mis experiencias traumáticas con el pelo. Parte I

 


 

 

Si… este es mi pelo, una cosa que empezaba a tener vida… ¡me sorprendió!... sus puntillas medio abiertas empezaban a cerrarse.. y la resequedad y la caspa a desvanecerse… comenzaba a revivir… ¡y a crecer!...

¿Por qué? ¿Por qué en estos momentos se nos cruza  a las mujeres la puta idea de pasar por la peluqueria?

¡Grave error!… eso nunca termina bien…. No para mi por lo menos…

¿Porque no aprenderemos a conformarnos con lo que tenemos?.. ¿a ver lo positivo de nuesatra cabellera… de nuestro cuerpo… de nosotras digamos…?

Paso a detallar la primera de mis desdichas con las transformaciones capilares:

 

No…¡ claro! ¡la señorita quiere teñirse de chocolate! ¡Seguro!… porque su castaño claro no le es suficiente…

Esa mañana de invierno en la góndola de perfumería del supermercado estaba acompañando a una amiga que decidió cambiar su color de pelo… eh aquí una de las cuestiones femeninas.. las decisiones importantes se toman con una amiga al lado.. (y también los peores errores)… ella estaba convencida de querer volver su cabello a un color miel… y yo, que poco tenia para hacer ese día, me maraville con la cajita que ofrecía volver tu cabello color chocolate…

 

Primero: el chocolate es una comida… y un grave accidente echo tintura.

Segundo: si no van a ser atendidas por un profesional… por favor! Lean las instrucciones… están para algo no?

Tercero: tiemblen! Tiemblen! Si una amiga dice: bah! Eso lo hago yo! Yo te tiño!! Y sin leer las instrucciones preparan la mezcla y te la colocan como 45 min más de lo indicado…

 

No tengo nada en contra de los colorados, sólo que no me sentia espiritualmente lista para tener por pelos tiras de zanahoria rallada… asi fue!.... entre el silencio de mi amiga al lavarme la cabeza sacando la tintura, el ruido de la toalla rasqueteando mi cabeza reseca… así fue como alzando lentamente mi cabeza esa tarde me descubrí naranja… y así fue como mi vida se torno en una Fanta cualquiera...

 

Lo peor que podes escuchar en ese momento… (que fue precisamente lo que escuche en ese momento) es: no te quedo tan rojo!!...

Claro!... rojo no… naranja!! Era una mezcla radiactiva de Garfield y un pomelo rosado…

En esos momentos de desesperación pasas por los siguentes estadios:

-         shock emocional: te quedas paralizada frente al espejo con tus cabellos humedos, recorres sin exito con la mirada desde la raiz a la punta buscando un milímetro de tu castaño ya fallecido, o de un chocolate inexistente.

-         La negacion: no aceptas que ese es tu pelo… seguro te pusieron una peluca con la toalla… o no lo enjuagaron bien… o seguro que si te acercas a la luz lo ves de color chocolate… como lo tiene la modelo de la caja!!.. quiza cuando se seque cambia...( nota: no sos la modelo de la caja, no tenes el pelo de la modelo de la caja, y nunca te va a quedar como lo tiene la modelo de la caja, y cuando se seca… queda peor)…

-         Desesperación post-tintura: te agarra un ataque de limpieza feroz contra tu cabeza… recurrís a todo lo que tenes a mano: menjunje, loción, shampoo, jabón de tocador , en polvo, vinagre, aceite… lo que sea!!!... porque… dicen que se va con el lavado no???....

-         Llanto: es irremediable… caíste en la cuenta que desde ese momento llevas en la cabeza una ensalada de zanahoria, corres y buscas un gorro, pañuelo, y te hundís en la cama o sillón a llorar sin consuelo! Nadie puede entender que es lo que pasa por esa cabecita entintada y saturada de angustia…

-         Luego de muchas horas… es el momento de la risa del sinsentido: de golpe y entre las lagrimas que comienzan a secarse y los ojos hinchados te empezás a reír e incluso a sacar fotos!... jaja… que lindo.. de esto me voy a reír mucho mas adelante!... ( es muy bueno contar con una amigo en estos momentos para evitar que salgas a la calle  en una ataque de “mechupaunhuevo”)

-         Lo siguiente que sucede es:

a)      La aceptación: te acepas tal cual estas… y salís a la calle a mover la cabeza sonriente y contando lo feliz que estas de haber hecho un cambio tan brusco para tu look… que estas mas que radiante!!...

b)      (Lo que hice yo): al día siguiente conseguís que la hermana de una amiga  (que es peluquera) vaya a tu casa y te tiña para arreglarte el dramón de tu cabeza, aún corriendo el riesgo que ocurra una reacción química inesperada y te quedes pelada en pleno invierno. No salís de tu casa si no es estrictamente necesario! Y sólo te dedicas a nutrir tu herido compañero de batalla.

 

Tiempo después de un teñido ( querido o no) aparece lo que nos hace rememorar aquella frustrante situación cromática… si… las raíces.

Y así nos embarcamos en un círculo sin fin de tinturas y tinturas…

Esta es la desgracia de las teñidas… lamento ser una de ellas aunque sea accidentalmente.

Se que podremos amigas!!!... van a ver que algún día podremos encontrar nuestro color!!.... y cuando lo hagamos… seguramente vamos a querer hacernos otra cosa… como para cambiar no?…

 

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