Aún no tengo ni los cuarenta...
Y ya sé que esta vida
es una puta maravillosa.
Aún no tengo los cuarenta,
y ya sé que a veces
todo merece la pena
y otras en cambio...
Bueno, alguna vez 
las cosas merecen 
alguna pena.
Que lástima!
Los cuentos no se 
parecen a la realidad.
Tú, quieres que todo 
sea como en esa serie
y más bien es como
en tu realidad. O sea,
una mierda sobre tu
cerebro soñante.
Aún no llego al medio siglo
y sin embargo,
ya veo sin atisbo
el negro lugar que aguarda.
La luna y los astros 
quedan muy lejos,
y las sombras
se van esclareciendo.
Aún no tengo
cuarenta primaveras,
y las oportunidades 
se deslizan como un manantial 
por mis manos.
Aún no pertenezco
al club de los cuatro,
y ya sé que el mundo
es el lugar perfecto
para perderse...
Para perder las vísceras,
para perder el cerebro,
para perder la dignidad.
Aún no llego 
a las cuatro decadas,
y los pies me pesan
por las pergañas
que he ido recogiendo.
Si me quedaran 
Cuarenta más...
Prometo no saltar
para coger las estrellas,
ni fumarme despacio los dias.
Prometo no prometer
desastres ni soluciones,
ni vivir esta puta vida.