AZULNOCHE

CURA DE SILENCIO

Anhelo un oasis de calma

donde escuchar el silencio,

dejar a un lado el molesto ruido exterior...

Parar, detenerse, remansarse

ante el silencio del amanecer y su calma.

Un paraíso sereno

donde escuchar el latidos del silencio, 

donde se duerma el ruido interior,

desaparezca,

acunado en los brazos del viento,

remanso de paz.

Una senda de vacíos llena

solitaria, poco transitada,

de palabras de amor al aire

esparcidas en las estrellas,

distancias de mil lágrimas...

Me voy yendo como llegué, 

  en silencio, bálsamo suave

sin dejar huellas

apenas sin decir nada

o dejando lo que quería decir,

con un diluvio en los ojos...

sin saber de tí. 

Qué bien sienta una cura de silencio

serena el alma.

Silencio que sana.

1-5-2018