Y hemos caminado tanto,
que nuestras almas se han cruzado en mas de dos suspiros,
hemos caminado por nuestros cuerpos, retando miedos,
descubriendo que tus cordilleras destilan una miel adictiva,
hemos compartido el sudor de nuestras frentes,
En terrenos tan pequeños y tan extensos,
incluso considero que en cada cama,
Y en cada suelo donde hemos regado sueños y sudor,
hemos creado letras hecha de suspiros y gritos reprimidos.
Y no escribo por tu ausencia,
sino por tu abundancia en recuerdos.
Y si, tu estas por otros rumbos,
Tan lejana, tan libre y tan reflexiva,
Tal y como te he soñado;
No conmigo sino contigo siendo plena,
Y hemos estado en lugares tan distantes,
Que incluso nuestra cercanía,
eran como la convergencia de mundos;
Como lo orgánico y lo convencional,
Tan sano y tan venenoso,
Y aún así convergemos,
En espacios donde suelo ser,
Lo que era, ese tipo incomprendido y solitario,
Que busca reflexión,
Y si, somos almas libres,
Y hemos colonizado
nuestros cuerpos con la poesía táctil,
Con el arte del beso y el abrazo onírico,
Hemos alumbrado mas de mil lunas,
En nuestros mundos,
Que los soles moribundos,
Fueron el preludio de anormalidades,
Y eternidades finitas en la mente.