Lolaila

¡ Que veranos!


¡Que veranos!

Cebollas, berengenas y melones,
de vida rebosaba su bancal,
dorada la melena del trigal,
vibrando como seda en sus canciones.

Tallaba en el gasón los caballones,
el riego preparaba muy cabal,
paciente yo esperaba su señal,
contenta le llevaba los legones.

Le veo con sus manos trajinando,
cogiendo nísperos sabor a miel,
las matas del tomate bien atado,
buscando para madre algún clavel,
feliz así me siento recordando,
los tiempos coronados de laurel.

Dolores Egea (Lolaila)