En un día que transcurre como cualquier otro,
amanecer, transitar, viendo el anochecer,
es amar, soñar, luchar y correr como un potro,
sobre la misma tierra que los viera crecer,
y del cobijado manto, azul cielo al nacer.
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Pero cansado, el triste paraíso estremece,
y la madre tierra mas no aguanta y se sacude,
a sus duros cimientos, furiosas ondas mecen,
el llanto gime, grande temor al hombre acude,
y no entiende ¿El porque acechan fuerzas que le aplastan?
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Asì en profundo dolor reacciona al fragor,
y en temblores se cambiaràn ciertas condiciones,
sabe que la vida prosigue y siente el amor,
al hombre su eterna esperanza y bajas pasiones,
y obligada es por naturaleza universal.
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Su Faz sufre el maltrato sellado de su mano,
y valientemente, una vez mas ella resiste,
aunque la terrible contaminación persiste,
la sabe obra destructiva, del avaro humano,
y del agua, el aire y suelo es diezma colosal.
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Pero... cuando severo surge de sus entrañas,
rotundo, completo y total estremecimiento,
¡un terremoto! es quien les amenaza con saña,
se perpetúa miedo a la muerte y sus tormentos,
y convierte en cobarde al hombre de sentimientos.
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Se acaba la esperanza y llegan fuertes los vientos,
pronto todo al paso, fenece en oscuridad,
destruye implacable parte de la humanidad,
árboles guardianes pierden su valioso tiempo,
y campos de flores y frutos yacen su encanto.
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Caen los muros abriendo las macizas brechas,
rugen truenos, voces gigantes desde su centro,
y bañaran de sangre los suelos al encuentro,
sobre vencidas casas junto a gentes deshechas.
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Y en dantesca escena, la trágica incertidumbre,
ocurre lo normal que para tierra es respiro,
por siglos de los siglos, mora su reciedumbre,
fuegos vendrán y urgente renovare la vida,
quedando para el hombre recuerdos en papiro.
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Historia de los pueblos y ciudades de hazañas,
carta de una madre entre los escombros y el silencio,
por un amor no expresado en su ideal momento,
porque a temida realidad nada escapa,
y al mismo tiempo todo su ser mortal extraña.
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Lleva consigo sismo-amor en un Adiós,
pide llegar a estación donde mora su Dios,
para en paz aceptar el ser parte de otra vida,
pues la energía se transforma y ya no se olvida.
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Y saludos reciban de universal amor
de esta vieja soñadora Raquelinamor
Abril 29, 2018