Betty Romero

Elévame

La timidez de tus manos suscita

el deseo de enterrarme en tu mirada

y recorrer el mundo entero con los tuyos,

desnudando poco a poco la alborada.

 

Déjame morir embelesada de ternura

allí donde el lucero deposita su esplendor,

justo allí donde empieza el universo

precisamente donde muero yo.

 

Como un dulce aroma en las mañanas

piérdete conmigo en el misterio

de la locura que envuelve este momento

que sempiterna espero desvelada.

 

Déjame morir en el intento

o procura llevarme a las alturas

y como aves desenvueltas en el cielo,

en eterna sinfonía nos confundan.