yito

Legado.

 

 

 

No busquen en mi muerte por legado

nada que asemeje, a unas monedas.

No he  guardado, ni dejo ni un centavo

tengo por tesoro, mis poemas.                  

 

Si nada es necesario en mi partida 

cada quien, tome algunos por regalo.

No esperen a que yo me vuelva olvido

para ver en sus letras, lo vivido.

 

Hallaran en lo escrito, el mismo río

que espera por la nave de sus sueños

y al igual que los hizo con los míos.

El los ha de acercar a su destino.

 

Verán entre sus rosas, una espina.

Las penas dan valor a la alegría.

Sabrán  por cierto, que ame y me han amado

y que marcho feliz, porque he existido.