clonariel

PLACER CAUTIVO

En mi pecho esta mariposa
que de mañana a noche
con pena sin fin te invoca,
de silencio se marchita
y de distancias se ahoga .

 

¡Ah, tienes cautiva mi risa
y tienes encerrado mi canto!
Amor desgarrado en neblina,
que la piedad lo abandona,
de ausencia vive y cenizas.

 

Cruz del dolor enclaustrado,
ardor del anhelo como un eco
sin sonido y un clamor
en que mi vida transmuta.
Flor dormida en el fango.

 

¡Calla voz del presentimiento!
Si la dicha es presa paloma
en el hondo pesar del encierro
¿quién el candado convierte
en puño mojado de cielo?

 

Quebranto es quererte,
y si abandonara el empeño sería,
el desconcierto, mar sin peces.
De tanto amarte es obsesa
la pena de vivir un amor ausente.