a cada uno le tocará alguna vez
sufrir el mal de la vida
un trago, hay que tomar
esperando al próximo de buen paladar.
salgo de una puerta
entro en un callejón,
ando descalzo
pero no siento el suelo,
me lleva el aír
como una pluma en vuelo fugaz,
mi peso cae sobre mis hombros
que niego llevar,
trago la tierra
me repulsa afuera,
quieto me quedo
colgado entre nada
perdiendo el equilibrio,
me enfoca una luz negra
y me pone en blanco.
chilla un despertador ronco
aturdido, medio despierto!
mojado con mis sueños
y no logro reponer.
me pregunto .... ¿ qué era?
mudo se queda el lugar,
salgo de otra puerta
frente, un espacio lo llena el vacío
hay camino a la vista
para seguir haciendo huellas,
ando y ando sin cesar
y al llegar .......
se abre otro sendero
para empezar nuevo andar,
eso nunca termina
hasta que el aír cesa de respirar
¡ ánimo! ... la vida es un laberinto
todos lo tienen que sortear
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