Alejandro José Diaz Valero

El verdugo

 

El verdugo a su víctima apuntaba

Mientras aquella sus brazos extendía

Tal vez clemencia,  a gritos pedía

Pero el sordo verdugo no escuchaba.

 

De pronto el disparo certero

Y la víctima totalmente indefensa,

Sintió el peso de la ofensa

Cuando rodó abatido por el suelo.

 

Pido perdón por desviar su atención

No me vayan a malinterpretar

El verdugo es un futbolista que va a cobrar

Y con disparo certero marcó su  gol.