Ezziel Perozo

Tus enojos son tan raros

Tus enojos son tan raros,

que a veces me sonrojo

por dentro y por fuera

¡y también me da antojo!

 

Ansiedad no tengo yo

pero tú logras crearla

en mi mente mando yo

pero tú logras mandarla.

 

¿Cómo lo haces?

Tú, yo no sé,

sólo sé,

que tú lo haces.

 

¡Deja de jugar con eso!

¡Sé que soy causante de ese exceso!

Pero por favor perdona mis locuras,

que no cura, ni un cura.