Pablo R.

DÉJAME RECORDAR...

 

Déjame recordarte así,
con tu sonrisa que iluminaba mis días,
con el amanecer de tus ojos que pintaban auroras
dando luz a las tinieblas
aterradoras de los fantasmas de mi alma.

Déjame recordarte con tus labios
que prodigaron los besos
más calidos y dulces a mis resecos labios
muertos de ausencias
resquebrajados de desiertos.

Déjame recordarte con la miel de tus pechos
y tu piel plateada de luna llena;
con cada una de tus pecas
a las que de forma atrevida les puse nombre
como a los poros de tu piel
que tímidamente se erizaban
con el roce de mis yemas.

Dejame recordar tu espalda,
cuyas olas navegué con mis labios
de norte a sur y de sur a norte
solo guiado por la estrella del deseo y la pasión.

Déjame recordar tu bahía
donde encallaba mi barco
en busca del elixir de tu fuente
para beberlo hasta ahogarme
y saciar mi sed de ti.

Déjame recordarte como el amor de mi vida
como al aire que respiraba
y cuya falta hoy me asfixia .
Déjame recordarte como al sol de mis mañanas
con tus albores y erroboles de Quinquela.

Déjame que te recuerde...
que el dolor de tu ausencia
irá desapareciendo de apoco
mientras mi alma mengua y muere,
mientras tu falta me vuelve loco.

 

-. Par
20042018
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