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El colecciona 10 en la boleta de la universidad, colecciona boletos capicúa, y un sinnumero de situaciones graciosas, colecciona púas para guitarras y sobrecitos de azucar. Pero eso no es lo importante de él.
Camina por calles repletas de autos sin alma, de deambuladotes sin ojos, de gritos enmudecidos por el caño de escape de la línea G que pasa el semáforo en rojo de la avenida Eva Perón.
Corre de prisa, y sube al micro que lo llevara de vuelta a casa antes de las 9 de la noche.
Un cospel, dos, tres…
El asiento que esta junto a la puerta.
El calor compresor de su gorro de lana rojo.
Sus dedos torpes por el frío.
Va tarareando una canción, algo asi como una melodía que todo el día lo persiguió.
Bendita... tu luz…
Saca su celular: 8:15
Perdona que te escriba en este momento, pasaron tantas cosas desde aquel día… como quisiera gritar que te amo, que te extraño, que te necesito, como quisera decirte que no dejo de pensar en aquella mañana en que me juraste que ibas a volver… yo no quería escucharte, no tendría que haberte escuchado. Pero mire tus ojos, mire esos dulces ojos con los que solias mirarme cuando las cosas te importaban, y no pude hacer otra cosa que escucharte y creerte, y guardar eso en mi mente…Desde aquel día me ha quedado un espacio vacío que sólo puede ser llenado con tu vuelta.
Ni abril, ni mayo…amor, es Junio…
Pasaron muchos meses amor de aquel 12 de enero…
El dibuja una letra L en el vidrio empañado de pensamientos.
Entonces se decide:
Mensaje, nuevo: “Amor..” Opciones: borrar.
Vuelve a escribir:
“hola lokita como stas?”
Que fácil me resulta cubrir con absurdas letras la pantalla…
Siempre me salió bien fingir estar bien… como la vez que deje de hablarte, para que lograras odiarme y tener así un motivo para no extrañar esta ciudad.
¿Qué estarás haciendo..?
¡Mensaje nuevo!. Leer: “hola negriii… bien!!!!! Vos??”
Veo que estas bien, veo que estas “muy bien”, yo me preocupo tanto por vos!.
Estoy aquí sentado dedicandote tantos pensamientos y me respondes esto… negri?... sabes muy bien que odiaba que me digas asi, como quisiera escucharte decir mi amor… aahh…pero que egoísta soy… estas tan radiante como siempre… porque entonces quiero que estes como yo?.. triste, sediento de vida… pero no!... como voy a decirtelo!?
No voy a responderte… no voy… no…
En la siguiente debo bajarme.
Un gran salto lo lleva de nuevo a las veredas frías.
Dos cuadras más y llego a casa
Abre su celular: 9:00 pm
Opciones: responder: “bieeennn lokita!.. aka con unos amigos viendo a dnde salir!”
A ver… quizá así reacciones…
¡Mensaje nuevo!...Leer: “aa bien! Pasala lindo ganzito!..beso!”
Eran casi las doce de la noche. Matías tocaba su guitarra en su habitación a oscuras.
A veces tocaba algo parecido a un rezongo, otras veces electricas palabras salpicadas de furia, pero hoy, matias tocaba una canción que tenía en la cabeza desde el desayuno, algo así como una melodía que lo habia perseguido todo el día.
El colecciona 10 en la boleta de la universidad. Colecciona también caretas, palabras y sentimientos. Colecciona excusas, armas letales contra los que ama. El colecciona besos, de esos que nunca supo dar. El colecciona historias, tristezas, el coleccionaba canciones que nunca pudo dedicar, coleccionaba encuentros ideales, frases bonitas, estrellas en el cielo…
Todo, bajo siete llaves.
¿Para que?
Ella no puede verlo… ella quiere sentirlo…
Pero eso nunca van a saberlo.
lucecitta