Jesus Alejandro Reina

Casi termina el viaje viejo amigo II

Me siento cansado viejo amigo,
tal vez mañana al amanecer
ya la muerte haya puesto su mano en mi hombro
y mientras pueda,
deseo confesar al señor cuanto la amo.
Reclinado sobre estas escalinatas de bronce
siento la eternidad que inunda nuestro espíritu
camino al infierno;
camino al cielo si es que hay salvación.
Escúchame viejo amigo,
no te distraigas en los destellos de las ventanas
que los relámpagos de la tormenta
sólo avisan que está cerca mi tiempo.
¡Dame absolución viejo amigo!
Pronto me tocará caminar solo
a través del portal y su negrura,
pues ya estoy aquí,
recordando cuanto la amo.