Pat Pallé

Tu recuerdo en el atardecer

Cuando llega el atardecer,

cuando el ocaso presume

de hálitos de penumbra,

cuando la luz del día agoniza

entre la serpentina de nubes

y bruma,

abro el frasco de la añoranza

y aspiro su aroma,

ebrio del sahumerio

de tus muñecas

que mis brazos-con pasión-

rodearon un día.

Con la decadencia de la tarde

me perfumo el alma...

Juego con el céfiro de tus cabellos

que me rozan, casuales,

y siento,

enredado entre mis dedos

el  dédalo caótico

de dorados sarmientos.

Borracho de amor

y de desesperanza

respiro este instante lánguido

que me serena el alma...

que ni es noche

ni es día,

ni es real,

ni tampoco fantasía...

Por fin se enciende el cielo

en profundos tonos rubicundos...

Encogida el alma,

en lenta letanía,

sigo caminando...

El fulgor del sol moribundo

me recuerda que antaño

no hace tanto,

¡ay amor! fuiste mía.

 

RESERVADOS DERECHOS DE AUTOR PATRICIA PALLE