Al Duborg

MI TIERNO SEBASTIÁN

Tu inocencia es tan divina que acaricia

tus preguntas te hacen parecer experto

tu corazón está limpio de codicia

tus manitas me hacen mantener despierto

 

Te abrazo, te aprieto contra mis regazos

me besas, te beso, mi pequeño inquieto

siento lo terso de tu piel en mis brazos

eres mi manipulador predilecto

 

Cargado  de un amor puro y verdadero

eres sincero, honesto y muy educado

consentirte demás, será mi pecado

tienes siempre permiso al golosinero 

 

Juguetón e incansablemente diablillo

nada detiene, ni detendrá tu afán

lindo travieso, mi tierno Sebastián

llevas luz de sol de incandescente brillo