Norberto Osvaldo Algarin

Cabe en mi alma cierto influjo...

Cabe en mi alma cierto influjo 

de brisa y misa celestial

cuando el fardo de hiel empujo

hacia un abismo sepulcral.

 

Entre carrara y mármol jonio,

soy un Hamlet que gusta oír

los monólogos de un demonio

con pretensiones de faquir.

 

Sobre mi sien, la dura espina

da libre acceso a mi estertor...

¡Señor, que mi estrella declina,

tu luz alúmbreme, Señor!