Al Duborg

Hijos del viento

Cortejo que vistes de brisa

haz estremecer en tus brazos,

 torbellino que llevas prisa

de aterciopelados  regazos,

excitan al gemir tu estilo.

Vagabundo vas al estambre

cuando cascas el suave pistilo,

 derramando encinta la flor

es cómplice siempre el enjambre,

del fuerte y fértil remolino.

Pariendo con mucho dolor,

 hijos del pecado divino.