César Albadan

Manzana

Beso con cariño su mejilla y estoy

de repente, terminando una manzana

no puede ser, pienso para mí

¿por qué lo bueno siempre acaba?

 

Mi madre, como leyendo el pensamiento

dice y repite: así debe ser

puedes plantar las semillas del corazón

a lo mejor tienes suerte y vuelve a crecer

 

Siguiendo su consejo intenté sembrar

otra vez, súbitamente, estoy en su mejilla

debo irme, dice ella con tristeza

¿por qué, si todo iba de maravilla?