Diafana

Penélope...

Tejiendo a diario los amaneceres

embrocados de mil ilusiones

y abrochados con botones

de lágrimas mil, de mil mujeres

 

Despierta la Penélope cotidiana

luego de destejer con gracia

el ajuar que conforma reacia

para aparecer más feliz y humana

 

Pero sólo la mujer que sola duerme

esperando siempre al Odiseo

Que encendió antaño su deseo

y que espera de noche sin que merme

 

La ilusión de que le anidara el amor,

encuentra coherente su afición

a a vivir de ficción e ilusión

en espera del mágico conquistador

 

Que envuelto en disfraz de mendigo

Tiemple el arco, y dé en la diana

que haga refulgente la mañana

Tomando todo amor que por él abrigo