Juan Frui

olas en la mirada

 

 

He visto tu soledad

Parece un ave que se escapa en un suspiro

Una noción de tiempo pasado en el presente

O eso que llaman deyavu

 

Que como ya lo dijo Escandar

“Tienes un nido de huracanes en el cuello”

Por eso miro uno a uno tus lunares

Como risas de tu piel

Y las gaviotas despeinan tu cabello suave

 

Y no olvido en ningún momento que te quiero

Como tampoco olvido lo frágil que soy

Que también te he visto olas en la mirada

Y un mar en la lengua

 

Que sigo sin descifrar como haces

para tragarte un alma con la risa

y devolverla en la caricia inesperada de tu voz

 

que no olvidare la música de tu pecho

ni la jaula que en silencio

se sentía libertad contigo

 

que tus ojos profundos lloran de alegría

y tu boca es roja fuego

como el ruido de las nubes al tocarse  

porque te sientes como el fuego en el alma

aunque a veces tu piel este más fría

que el hielo

 

reír al lado de tu marea de segundos

es como tener momentos dulces

siendo un diabético de recuerdos

 

seguirás bailando detrás de las estaciones de tren

seguirás buscando desesperadamente un girasol

entre tantas rosas

y una risa se escapará de tu ser

y estarás allí 

con tu mirada añejada como coñac

 

y yo estaré aquí

devorándome otro cielo

por qué tengo unas ganas de perderme

y a la vez unas ganas de encontrarme.