Carlos Alcántara Mendoza

EL POETA Y LA MUERTE

 

La muerte le vino a ver
al otoño de su vida
visita tan distinguida
que nadie quiere tener

Es fácil de suponer
el susto que se llevó
pues de reojo observó

aquella triste osamenta

que de manera muy lenta
las falanges le extendió.

Repuesto del estupor
que congeló sus sentidos

no hay lamentos ni gemidos
ni lágrimas ni dolor.

solo un ruego al creador
que retrase este momento

para cumplirle un juramento

que le hizo a su  amada
cuando estaba ella postrada
resignada y sin aliento

 

No escribir donde yacía
ni lamentos ni dolor
sino un mensaje de amor
con su mejor poesía