Juan Ignacio Clavero

A mis hijos.

Ya no estarás tan sola, ya no será tu vida
camino tan angosto cuando yo ya no esté,
pronto ya serán dos, y la senda emprendida
se verá repetida, como un dulce cliché.

Y los veré pelear, siendo tan pequeñitos
y en pequeñas manitos, alrededor de mí,
y este dulce desear, y el amor, infinitos,
se los habré dejado, cuando ya no esté aquí.

Pero no se preocupen, que ya no estarán solos
si el uno para el otro por siempre se tendrán,
y aunque agrande el planeta, los separen los polos,
si es que se necesiten, siempre hermanos serán.

Porque todo deseo, que hoy verán, les aclamo
es pedir que recuerden, como hoy siempre... Los amo.