Yo creo que me estabas esperando,
Preparaste tus palabras tu tiempo duro y denso,
Te entretuviste en mesetas que armaron puentes,
Ellos hicieron que crucemos para el lado más íntimo.
Como si me hubieras pensado y moldeado dentro de tu cabeza
Como si tus intenciones hubieran sido inocentes pero polémicas,
Te arriesgaste a querer tocar un botón que no podría ser más visible,
Ahora la alarma que te llama todas las noches.
Vamos trepando por un árbol que nos sacudirá y nos volveremos locos,
Voy bordeando los limites más decadentes de un ser humano hasta ser inerte,
Es que te veo acurrucado hermoso, que tu hambre y sexo me van llamando
y esos, son los verdaderos placeres que anhelamos.