A negro azabache tus ojos,
como ágatas ovaladas y relucientes
que ponen en trance mi mente
y es imposible saber cuando mientes.
A negro azabache tu pelo,
tan suave al sentir de mis manos
es tan difícil poder evitarlo,
estar cerca sin poder tocarlo.
A negro azabache la noche,
que viste de blanco tu cara,
con tu sonrisa se arma un derroche
de deleitosas carcajadas.
A negro azabache la tinta,
que embellece esta hoja mi esfero,
Como tus bellos sobre tu piel blanquecina,
que me enloquecen cada vez que los veo.
A negro azabache te quiero,
a negro azabache men encantas,
porque a negro azabache no puedo,
dejarte ir cuando mis brazos enmantas.
Si de negro azabache yo escribo,
estoy segura de que no termino,
y es que ese color es el motivo,
de agradecer a la vida lo que hoy vivo.