linda abdul baki

Años de lucha X

Años de lucha X

 

Esperando el día del amanecer divino que me esperaba

Siempre vivía con una esperanza pegada de un hilo que casi se desataba

Mi cuerpo agotado mi alma lloraba, mi corazón esperaba, y mi mente cansada

En conformidad y muy despierta a  lo que a mi vida pasaba

Seguí en espera de la felicidad y esa paz que siempre buscaba

 

Y en continua espera, amanecía y atardecía, con la misma rutina del dolor que me dejo el agotamiento de los meses pasados, seguía siempre con una lucecita muy pequeñita que siempre la mantenía viva dentro de mi pero sin mucho animo, mi esposo como siempre donde le decían de alguien el me llevaba, ya yo últimamente no quería ir con el para ninguna parte,  le decía que nadie de esos me iban a curar, solo Dios era el que me iba a quitar ese presión  y tendría que esperar.

 

Un día me dice vamos a donde un señor que es curandero el receta con ver la orina, ya yo había ido con el una vez hace tiempo, pero esta vez yo no quería ir, el me dice de todas maneras acompáñanos, fuimos mis dos hijas mi esposo y yo, el estaba en una parte cerca de carracas no me recuerdo el nombre del pueblo, al llegar, estaba el gentío esperando para pasar a la consulta, cuando le llego el turno a mi esposo entraron.

 

 yo me quede afuera, allí esperando me canse y me fui a unos cerros que quedaban cerca y en esos cerros estaban tres cruces de madera a las cuales ya yo había visto antes, pensé que tenia que ir a orar y quería llegar hasta el pies de la cruz de madera, había una cerca de púas que era como una línea para que la gente no subiera donde estaban las tres cruces, luego con mi mano subí el alambre, metí un pies para pasar al otro lado y una voz en mi interno me dijo para que buscas los tres si tu tienes los cinco, yo me quede muy pensativa y me devolví.

 

Terminaron mi esposo y mis hijas y nos regresamos, a Calabozo, mi esposo seguía en eso de hacerme ver con todo tipo de medicina naturalista, y así pasaron dos años y ya por el tercer año vino un amigo a mi casa y me trajo un libro del maestro Kirpal adepto místico en las ciencia del alma y me lo dejo, el librito se llama la rueda de la vida, me senté en la baranda y empecé a leer, y a medida que iba leyendo lloraba, lloraba y decía estos son los libros que estoy buscando esos son los libros, a los meses murió mi esposo y luego yo estaba terminando todo para venirme a Siria.

 

 Antes de viajar a Siria el mismo hermano me facilito otros libros los cuales me traje para Siria, con la lectura de los libros en los cuales hablaban de cinco nombres que se dan cuando la iniciación. ahí me acorde de la voz que me dijo para que quieres los tres si ya tu tienes los cinco, que son la llave para abrir la puerta de la que hablaron todas las escrituras y de la que Jesús dijo si buscas encontraras, si tocas se te abrirá, y también dijo si tu ojo fuera único tu cuerpo estaría lleno de luz, entonces esos cinco nombres yo los quería, pero me tenia que iniciar y yo estaba en Siria y yo lloraba todos los días porque quería esa iniciación para empezar a trabajar en la devoción y meditar todos los días, no sabia como iba hacer ese encuentro con el maestro,  yo quería mas libros y como iba hacer, esos libros no los venden sino en las librerías del ashram.

 

Un día me llama un señor al teléfono y me dice señora Linda mi hijo el que esta en Venezuela le mando unos libros con un señor que viajo para siria y el vive en la calle kanawet, yo escuche el pueblo kanawet que esta  cerca de Sweyda donde yo vivo, yo alegre  al otro día voy al pueblo a buscar al señor cuando llegue al pueblo empecé a caminar buscando su dirección, un señor que iba en su carro con su esposa me reconoció y me dijo que ese señor vivía en calle kanawet, luego ellos mismos me llevaron donde esa gente, llegue a su casa me recibieron con mucho cariño, les pregunte que si el hijo del señor que me llamo  me había mandado  unos libros, dijo la señora espera que le pregunto a mi esposo y cuando el esposo vino y me saludo me dijo con asombro que no, que no me  habían mandado nada, bueno entre conversa y conversa con la esposa, le pregunto, tu tienes libros del sendero de los maestros que estoy buscando y ella me dice que si, me mete a un bello cuarto donde había una biblioteca y allí estaban los libros que yo estaba esperando toda la vida.

 

 cuando los vi  la felicidad que sentí fue algo especial muy, especial y ella me presto los libros Dios sabe hacer bien las cosas sus mandatos son perfectos, nos hicimos muy buenos amigos, ellos eran iniciados, del sendero, yo ya tenia un cuarto como un refugio para mis oraciones y lecturas me metía a las nueve de la noche hasta el otro día, y cada vez que leía esos libros me llenaban de paz, de verdades, de felicidad, de amor, de humildad del encuentro conmigo misma,

 

Mas con todo y eso ahí siempre decían que sin la iniciación de un maestro viviente no se podía culminar el sendero espiritual, en el día de la iniciación se  le otorgaban  los cinco nombres sagrados al discípulo y sin eso era imposible meditar y llegar a la conciencia divina del ser, yo no sabia como hacer, donde ver al divino maestro y ser iniciada en el Shabd Surat yoga que significan Shabd es el verbo Surat es el alma y el yoga es la unión del alma con la súper alma, ahí decía el maestro que el simran que eran las cinco palabras que ayudaban a aquietar  la mente de tanto divagar, yo antes de leer estos libros le  había compuesto una canción para Dios que la tengo publicada y luego en ese tiempo le compuse una canción al maestro Kirpal que dice:

 

¡Oh! Maestro bendito maestro Kirpal Singh tu nombre en la vida

Guíame con tus enseñanzas Y la luz de Dios que en ti brilla

Guíame y no me abandones  Yo he abierto mi alma a Dios

Guíame maestro maestro porque tú eres mi salvador

Tú eres santo porque has trabajado y has logrado tu gran santidad

No con palabras solo, sino con actos y has llegado a la gran verdad

Guíame maestro guíame, guíame a cambiar mi vida

Con las leyes hermosas de Dios ya no serán tan duras las caídas

Tú eres santo porque has trabajado y has logrado tu gran santidad

Continuara

 

Con amor Linda

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