Eber R. Guerrero

A ti (Tiernos versos)

Sólo mirar me basta;
mirarte a diario.
Dulce mujer de hermoso porte,
de tu ser soy presidiario.

Tu labios al hablar me abrazan
con tu melódica voz
y tus pisadas me atraviesa,
me inspiran a escribir versos.

Tu nombre no recuerdo
pero tu cintura no olvido,
se que no soy el mas cuerdo,
siempre estoy viviendo dormido.

Cada vez que ella habla
me derrite el corazón
como un árbol que arde en llamas
y aun no entiendo la razón.

Y es que eres más que cuerpo;
eres alma y virtud,
ese bello sentimiento
que me deja en plenitud.

Podría gastarme renglones
intentando describirte,
pero se que no es posible
no lo entiende ni mi mente.

Algún día me acercaré
y te besaré esa boca,
yo se que sentiré
como tu vida mi alma toca.

Incesante emoción al verte
buscando aire que respires,
yo al otro lado del vacío
esperando que me mires.

Y un segundo tu te acercas
y sólo me enamoras,
se que tengo ideas tercas;
te quiero a todas horas.

Estoy perdido en tu imagen,
te veo y eres poemas,
deja las leyes que rigen
y olvídate los enigmas.

Quiero volar muy alto,
pero llevarte conmigo,
en tu vida se que falto,
te juro seré tu abrigo.

Vámonos a las nubes
y comamos una entera,
sabes; la vida es dura
y no es tan placentera.

Quiero verte bailando
encima de mi cama
disfrutando la esencia
que sólo de ti emana.

Quiero sentir fuerte
tu vida en mi pecho,
tomarte de la mano,
acompañar tu lecho.

Tomar café juntos
con los pies descalzos,
sentarnos junto al río,
llenarte de besos.

Mi vida en un suspiro,
de tu boca un murmullo,
no se lo que soy
ni se de lo que huyo.

Sólo floto hacia ti
porque aquí me trae el viento,
versos en una botella
que expresan sentimiento.

Tu eres esa tierra firme
donde quiero embarcar,
tus ojos son mi puerto;
yo sólo quiero llegar.