Puedo mirar al cielo infinito,
buscar tus pestañas perdidas y,
unas cuantas miradas cautivas.
Puedo buscarte en las tristes calles de las 6 de la tarde,
tocar las puertas de las ventadas donde algún día pasaste.
Y buscar en la bigemina mirada Incauta de tu partida,
la desdicha que dejaste, y los tantos brazos que encontraste.
Cariño,
puedo llamarte todas las noches
De todos los días,
De todos martes,
De todas tus horas y,
De todos mis mares.
Puedo cambiar las luces del espacio.
Sentir que te he perdido,
Buscarte en mi bolcillo.
Y darme cuenta que hace mucho que,
he gastado todo en este olvido.
Puedo escribir entre versos escondidos
las palabras que nunca te dije,
Tirarlas al viento y que las lleve contigo,
Y es que el viento no es de nadie,
y tú!... no eres la excepción.
Puedo fingir que no te has ido,
llorarle al espejo que guarda tu reflejo
y al terminar la noche
Recordar que ya no estás conmigo.
Puedo hacer muchas cosas, amor,
pero olvidarte por el momento,
Aún no.