Kleber Exkart

Oda a la mentira

Bienvenida mentira

haces mi vida mas lírica;

sin ti el dolor

en mi se ensañaría.

Gozoso de sentirse rey

sus garfios

me atenazarían.

 

Hoy como ayer

me libraste del tribunal inquisitorio

y volví a los brazos de mi querer

sin juramentar  en qué dormitorio

dormí con otra mujer.

 

Mentiritas dulces, mentiritas blandas,

mentiritas blancas y grises;

mentiritas del tamaño de una nuez,

mentiritas grandes como

ruedas de molino.

Mentiritas dichas como sentencia de juez.

 

Ayer me mentisteis que volvías

y he estado aquí esperándote,

vestido de gala porque te casarías.

Ha pasado la luna reflejándote

me ha dicho que ibas camino al poniente

sintiéndote ligera como el viento,

dichosa y sonriente.

 

La he ignorado porque se que miente

tú aparecerás grávida de sueños

con tu vestido aterciopelado de luna

y tu lánguida voz de merluza

llamándome desde el torrente de tu lago,

corriendo abrazarme.

 

Esto también es una silente mentira

para engañar al despechado y estrafalario corazón

Que ignora que mentir

Es otra forma de morir.