Kleber Exkart

El Pregonero

Se fue apagando la 

voz del pregonero.
El voceador
de periódicos 
acuño el silencio
y en sus cuerdas vocales
ya no destempla el grito
de libertad de la palabra escrita.


Solo levanta los brazos
agitándolos raudos
como banderas de lucha desplegadas

Hay un silente complot
por amordazarlo
quieren pasarlo por mudo.


Desde lo alto de la pirámide
viene el nudo,
busca asfixiar su garganta.
Ruedas de molino
y triquiñuelas en nacaradas leyes
de gallos de media noche
asfixian su grito valiente.

 

Quieren que calle
que se haga el mudito
que enmudezca 
que sino calla
viene el esparadrapo oficial
y lo silencia.

Así como silenciaron 
a los muditos
de los periódicos oficiales.
Así como han silenciado
a los muditos preguntones
de los canales privados.


Así como silencian las
balas a los muditos que cubren
las guerras y los devuelven muditos.

 

Odian el grito, la voz,
la danza de las cuerdas vocales,
la viscosidad de la lengua,
soltándose y relamiendo la palabra.


No quieren que su vaho 
invada los cercas de sus trincheras
las quieren acorazadas
para que el pregonero

el cancerbero de la palabra

se vuelva como les gusta a ellos, mudito.

No quieren que su voz 
invada los cercas de sus fronteras
las quieren amordazadas
para que el pregonero

no entre y desbarate la efigie 
de la falsa verdad 
del pregonero oficial
al que le han dado 
acuño de Pregonero Mayor.

Allí están los rubicundos
los de pelo lacio con gomina
y caras despercudida
son ahora los viandantes 
de la palabra,
le inauguran nuevas fronteras
las mismas que ayer
fueron sus cercos.


Así como así han colgado
a la verdad por ingenua
así como así
buscan colgar al mudito
por hostil, por halarle la lengua
a otros muditos 
que mas que muditos 
quieren soltar la lengua.